Mural
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- ItemMicrocosmosGonzález Camarena, Jorge; CI/TEC PDCP; Perdomo, Sandra; D.R. © Jorge González Camarena/SOMAAP/México/2024. Patrimonio Cultural del Tecnológico de Monterrey©"Microcosmos" de Jorge González Camarena, mural en mosaico veneciano. En el centro destaca una figura humana estilizada y fragmentada, que parece descomponerse en sus partes biológicas y orgánicas, mostrando venas, órganos y tejidos que se entrelazan con raíces que se hunden en el suelo. A los lados, se observan representaciones de fuego, agua, fauna y flora, simbolizando los elementos esenciales para la vida. Los colores vivos y contrastantes, como el rojo, amarillo, azul y verde, resaltan la interrelación entre el cuerpo humano y el mundo natural.
- ItemMacrocosmosGonzález Camarena, Jorge; CI/TEC PDCP; Perdomo, Sandra; D.R. © Jorge González Camarena/SOMAAP/México/2024. Patrimonio Cultural del Tecnológico de Monterrey©"Macrocosmos" de Jorge González Camarena, mural en mosaico veneciano donde se representa el universo y sus elementos astronómicos y simbólicos. En el centro destaca un gran sol radiante, rodeado de órbitas y formas geométricas que evocan los movimientos celestiales. A la derecha, se pueden ver símbolos astrológicos que representan los planetas y signos zodiacales, mientras que en la parte inferior aparecen constelaciones interconectadas. Los colores vibrantes, especialmente los tonos rojos, naranjas y violetas, resaltan las formas abstractas y las figuras cósmicas.
- ItemEl triunfo de la culturaGonzález Camarena, Jorge; CI/TEC PDCP; Pérez Covarrubias, Carmen; D.R. © Jorge González Camarena/SOMAAP/México/2024. Patrimonio Cultural del Tecnológico de Monterrey©"Lucha y victoria de Quetzalcóatl sobre Tezcatlipoca" o "El triunfo de la cultura" de Jorge González Camarena, es un mural dispuesto horizontalmente, realizado como una talla en pidera en alto relieve y recubierto con mosaicos venecianos policromados. En la parte superior del mural, el pintor representó un águila con las alas extendidas, símbolo de la nación mexicana. De esta águila emergen los perfiles de un hombre y una mujer, que representan a la humanidad y están precedidos por Quetzalcóatl, identificado a través del pico de Ehécatl y el pectoral de caracol, símbolos de la cultura y del bien. Estas figuras dirigen su mirada hacia unos puños que sostienen las llamas del fuego, mostrados de manera progresiva, que simbolizan la lucha de la luz y la derrota de la oscuridad, encarnada por Tezcatlipoca, dios de las tinieblas. En la base del mural, se observa el rostro de Tezcatlipoca con una máscara que simboliza la luna, seguido de la serpiente emplumada, emblema de Quetzalcóatl. Tezcatlipoca representa la luna y la oscuridad, mientras que Quetzalcóatl simboliza el sol y la luz matutina de Venus. Según Jorge González Camarena, en ciertas épocas del año, el sol y Venus surgen juntos para "apagar" a la luna. En el extremo derecho de la pieza, se aprecian las palmas de tres manos, cada una sosteniendo una alegoría de la civilización: la agricultura (maíz), la industria (engrane) y el ámbito intelectual y las artes (libro). Casi al centro del mural, aparece el símbolo del Nahui Ollin, relacionado con el triunfo de la ciencia, signo máximo de la cosmogonía prehispánica, relacionada con el tiempo y el movimiento de la tierra. El pintor quiso plasmar un tema universal: el triunfo de la cultura, utilizando la mitología mexica como vehículo, en consonancia con el hecho de que el mural sería la fachada de la biblioteca de una universidad. Los colores vibrantes, las formas geométricas y las figuras robustas capturan esta batalla épica con un estilo modernista que combina lo prehispánico y lo contemporáneo.